Unos tres internos perdieron la vida este miércoles y más de 30 resultaron heridos durante un motín contra los trabajos forzosos que pretende imponer el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández en todas las cárceles de ese país centroamericano.
Luego que el Presidente Hernández anunciará que los internos serian obligados a realizar trabajos forzosos como picar piedra en canteras y ser sometidos a arduas tareas bajo el sol, la población penal inició una serie de protestas que terminaron llenando de sangre varias cárceles de esa nación.
La política de Gobierno que adelanta Hernández ha sido fuertemente criticada por organizaciones sociales y defensores de los Derechos Humanos quienes lamentan que un Presidente no apruebe leyes para que los presos al cumplir sus condenas se puedan reinsertar en la sociedad sin problemas.
Repudio total
El titular del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, lamentó que las autoridades policiales arremetieran contra varios reos en las cárceles hondureñas sólo por negarse a una política gubernamental.
“Sentimos que se hayan producido algunas vulneraciones a derechos humanos como es el derecho a la integridad física en las actividades que ha realizado la Policía en estos centros penales”, dijo.
A su juicio, el Gobierno debe respetar el derecho a la protesta bajo todos los escenarios. “Evitar el derramamiento de sangre teniendo en cuenta que el control de las cárceles debe tenerlo el Estado de Honduras es algo que debe estar clara para la población”, apuntó.