La réplica del Titanic, que se hundió en 1912 en su viaje inaugural desde Southampton (Inglaterra) a Nueva York (noroeste de EE.UU.), volverá a navegar los océanos en 2018, informó un portavoz del astillero estatal de China CSC Jinling, responsable de la construcción del polémico barco.
La nave que reúne modernos requisitos de seguridad surcaría los mares en 2016 y por retrasos en su edificación, el viaje inaugural desde Jiangsu (China) a Dubai fue pautado para mediados de 2018.
La réplica del Titanic, donde más de mil 500 personas perdieron la vida, tendrá casi 270 metros de largo, 53 metros de largo, nueve cubiertas y podrá alcanzar una velocidad de 24 nudos.
El multimillonario australiano Clive Palmer, propietario de Blue Star Line y mayor inversionista en la construcción del barco inspirado en el Titanic, informó hace varias semanas que la nave podrá acomodar a dos mil 400 pasajeros, 177 más que el Titanic original.
El Titanic II, como ya es conocido, contará con todas las medidas de seguridad modernas, control de satélite, sistemas de navegación digital y todo lo necesario para evitar que se vuelva a repetir la tragedia marítima más fuerte que haya visto el mundo.
El proyecto que todavía no abre espacio para reservar pasajes, supone la recaudación de millones de dólares, pues hasta la fecha muchos han ofrecido hasta un millón de dólares por un billete en primera clase.