Desde 2011, han muerto más de 250 mil personas en Siria por parte de ataques estadounidenses en función de derrocar al presidente Bashar al Assad.
Tras años de financiamiento ilegal a los mercenarios en la nación árabe, en 2014, el presidente estadounidense y ganador del premio Nobel de la Paz, Barack Obama, anunció que su país adiestraría a la que llamó “oposición moderada siria”.
Aunque aseguró que los bombardeos no se extenderían por mucho tiempo; ya ha pasado más de un año desde que inició esa intervención que surgió en supuesto respaldo de la planificada “primavera árabe”.
El presidente sirio dijo este sábado que los ataques ocurridos el viernes en París son producto de la política francesa en Oriente Medio de "contribuir a la expansión del terrorismo", en su reacción a los ataques, reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI).