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Costa Rica se encuentra en la recta final para el proceso de elecciones que desembocará este domingo en la segunda vuelta para las presidenciales.
El candidato opositor Guillermo Solís dijo a los periodistas que "Nadie puede declararse ganador o perdedor en una elección que todavía no se ha hecho", a pesar de haberse retirado de la campaña a comienzos de marzo, el oficialista Johnny Araya sigue siendo candidato.
La constitución de Costa Rica prohíbe la renuncia de los candidatos de la segunda vuelta y Araya, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata), ha hecho ahora declaraciones que indican que mantiene su intención de ser presidente.
Por eso, el candidato del centro-izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), el favorito según las encuestas, no se confía y ha dicho que hasta que el Tribunal Supremo de Elecciones no anuncie al ganador, se debe evitar el triunfalismo.
Para las elecciones de mañana (domingo) están convocados casi tres millones de ciudadanos y el ganador asumirá el 8 de mayo para el periodo 2014-2018.
Los comicios serán presenciados por 75 observadores internacionales, entre ellos los integrantes de una misión de la organización de Estados Americanos (OEA).
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) recordó que a partir de este 3 de abril queda prohibida la publicación de espacios políticos pagados en todos los medios de comunicación, incluida la Internet. La única alternativa que tendrán los partidos para divulgar sus mensajes serán las redes sociales.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, hizo hoy un llamado a votar el próximo domingo, porque es "un deber y un orgullo participar en esta fiesta democrática".
Primera vuelta
En la primera vuelta celebrada el pasado 2 de febrero el candidato oficialista Johnny Araya obtuvo 29,59 por ciento de los votos, mientras que Guillermo Solís logró el 30,95 por ciento. Una diferencia de sólo 1,36 por ciento.
Los dos quedaron lejos de obtener por lo menos el 40 por ciento de los sufragios que exige la ley, para evitar una segunda vuelta. Solís y Araya iniciaron la nueva campaña. Los sondeos señalaban, para entonces, que Solís tenía una intención de voto del 64,4 por ciento y Araya del 20,9 por ciento y todo apuntaba a que la brecha se seguiría abriendo. Es cuando Araya, en un hecho inédito para Costa Rica, anuncia en conferencia de prensa que se retira.
Pese a su retiro, Araya deberá participar en esta contienda puesto a que el TSE indicó que la Constitución costarricense prohibía la renuncia de los candidatos a la Presidencia, por lo que la segunda ronda electoral se habría de celebrar como estaba programada.
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