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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, indicó este viernes que el genocidio “no puede ni podrá justificarse”, porque se trató de uno de los sucesos “más trágicos de la humanidad”
De esta manera, durante la ceremonia de las víctimas del genocidio armenio, el mandatario ruso reiteró la posición de su Gobierno con respecto al tema y recordó que su país fue impulsor y participante de una serie de instrumentos internacionales, incluyendo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
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Asimismo, añadió que “la comunidad internacional debe hacer todo para que los acontecimientos trágicos del pasado nunca se repitan, para que todos los pueblos puedan vivir en paz y armonía, sin experimentar los horrores que surgen como resultado de la incitación del odio religioso y del nacionalismo agresivo, la xenofobia".
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Durante la ceremonia, Putin se solidarizó con el pueblo armenio, y resaltó que fue la diplomacia rusa la que logró la condena internacional de la violencia sobre el pueblo de Armenia.
“Rusia se solidariza sinceramente con el pueblo armenio, que experimentó una de las peores tragedias en la historia de la humanidad (…) los acontecimientos del año 1915 sacudieron al mundo y el pueblo ruso lo percibió como su propio dolor. Cientos de miles de armenios indefensos y que perdieron su techo encontraron asilo en Rusia y fueron salvados", añadió.
Finalmente, la primera autoridad de Rusia destacó que las relaciones entre su país y Armenia se han caracterizado por una particular cercanía espiritual y el apoyo mutuo.
Por su parte el gobierno turco expresó el viernes su "rechazo" y "condena" a las declaraciones durante el centenario del genocidio armenio en Ereván del presidente ruso.
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