De incumplir con el pago de la deuda pública que alcanza los 73 mil millones de dólares, Puerto Rico podría enfrentar mayores dificultades para obtener un crédito en los mercados financieros.
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Éste sería la principal consecuencia del impago puertoriqueño de acuerdo con numerosos economistas de la isla, luego de que este 1 de agosto se venciera el plazo para cancelar una parte de la deuda de 94 millones de dólares por la Corporación para el Financiamiento Público (PFC), dependiente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
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Mientras tanto, Martha Quiñones, miembro de la Junta de Directores de la Asociación de Economistas de Puerto Rico, destacó que de cancelar sus compromisos inmediatos del BGF tendrá un efecto positivo, debido a que el alto porcentaje de sus emisiones de bonos pertenecen a cooperativas financieras puertorriqueñas, de las que forman parte casi un millón de puertorriqueños.
Deuda pública: enfermedad que se extiende por el mundo
En medio del escenario de imposibilidad de pago de Grecia, que recibirá su tercer rescate, y las dificultades que atraviesa Puerto Rico, el mundo experimenta un incremento de la deuda global que desde 2007 no ha dejado de crecer.
La deuda global total, que incluye la de Gobiernos, empresas y hogares, alcanzó en 2014 los 199 billones de dólares.
Así, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), países como Japón tienen 242 por ciento de la deuda en relación al Producto Interno Bruto; seguido de Grecia, con un 177 por ciento; Jamaica, con un 140 por ciento; y Portugal e Irlanda, sobre el 130 por ciento.
En contexto
Las autoridades puertorriqueñas aseguran no estar en condiciones de pagar una deuda de 73 mil millones de dólares, no obstante, la isla como “Estado Libre Asociado de EE.UU.” no puede declararse en bancarrota, de acuerdo con la legislación federal.
Puerto Rico deberá hacer frente a la deuda, luego de que el Gobierno norteamericano no se planteara un “rescate” federal de la isla del Caribe de 3,5 millones de habitantes que fue invadida por EE.UU. en 1898.
En junio la Casa Blanca aseguró que el Ejecutivo federal ofrecerá asesoramiento y un grupo de trabajo con en fin de crear programas que permitan superar la crisis, pero hasta el momento ese apoyo no se ha materializado.
Al contrario, la exsubdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne O. Krueger, realizó un informe en el que se plantea impulsar una serie de medidas neoliberales en la isla como la reducción del salario mínimo, privatizaciones, la eliminación del bono navideño, otorgar la libertad a los patrones para que puedan despedir a sus empleados sin implicaciones legales y aumento de las matriculas escolares, entre otras acciones.