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Unas 500 personas protestan este martes en las inmediaciones de una piscina en localidad de McKinney, estado de Texas (sur) de Estados Unidos en rechazo a la agresión policial contra unos jóvenes afroamericanos.
Luego de que se publicó un vídeo en redes social, en el que se observa a un oficial usando una fuerza excesiva para arrestar a una adolescente de 14 años y apuntando con su arma de reglamento a los chicos que estaban a su alrededor, la indignación volvió a estallar en la nación norteamericana, sacudida por escándalos de brutalidad policial.
El agente de la Policía de McKinney, Eric Casebolt, usa la fuerza la inmovilizar a la joven y provoca la reacción de los amigos de la chica, y este inmediatamente los apunta con su pistola. El hecho ocurrió en la piscina pública de Craig Ranch, donde los jóvenes disfrutaban de una fiesta.
El Departamento de Policía de McKinney justificó la acción del oficial al alegar que acudió a la piscina tras el llamado de varios denunciantes que se alarmaron por un grupo de chicos "ajenos al barrio que estaban provocando incidentes", explican en un comunicado.
Aunque, ante la presión social ha suspendido temporalmente a Casebolt, señala un diario local.
"El problema con McKinney no es solo racial, también es de clase", dijo hoy durante la protesta el reverendo Derrick Golden, quien rechazó las comparaciones del hecho con los ocurridos en Baltimore o Ferguson.
Testigos del incidente, afirman que todo empezó cuando una mujer les dijo a los jóvenes de forma despectiva que regresaran a la "Sección 8", un sector de mayoría afroamericana.
El abuso contra esta joven afrodescciente se suma a otros tantos en los que la policía incurre al asesinato. El pasado 3 de junio, la policía uso la fuerza bruta contra el afroamericano Richard Gregory Davis, luego de arrestarlo el domingo en horas de la noche, en Nueva York (noreste).
EN CONTEXTO
Desde el asesinato del joven Michael Brown ocurrido en agosto de 2014 en Mossouri (centro-este) la represión, uso excesivo de la fuerza y discriminación policial hacia los afroamericanos incrementó a tal punto, que a menos de un año de ese suceso, se han registrado más de 10 asesinatos en varios estados de EE.UU.
La ciudad de Baltimore fue recientemente escenario de violencia luego de intensas protestas en rechazo a los abusos policiales en contra de la comunidad afrodescendiente.
La muerte del joven Freddie Gray, que recuerda la secuencia de asesinatos cometidos por policías, fue otro detonante de protestas en el país contra el racismo y la discriminación convertida en política de "seguridad".
