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Un sociólogo español que analizó la situación en Grecia consideró que la población helena se cansó de las medidas hegemónicas de la troika y está decidida a ejercer soberanía popular.
El pueblo griego está dispuesto a levantarse contra las posiciones hegemónicas del Eurogrupo para decir a través de sus votos en el referéndum del próximo 5 de julio, un rotundo NO al neoliberalismo europeo que intenta implantar la troika en Grecia.
Así lo estimó el sociólogo español Aníbal Garzón Baeza por medio de un contacto telefónico con teleSUR, en el que afirmó que de cierta manera esa deuda que tiene Grecia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es ilegítima y debe ser reestructurada, ya que la nación helena no está dispuesta a seguir perdiendo la soberanía en sus decisiones, por presiones extranjeras.
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Asimismo, opinó que el referéndum propuesto por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, es un nuevo factor de la democracia participativa en Grecia, que antes era sólo representativa, porque decidía cargos de representación en el Gobierno cada cuatro años.
“Estas iniciativas democráticas son las que ahora inspiran al pueblo heleno a levantarse y decir NO al neoliberalismo, y Sí a la soberanía popular”, dijo.
“Grecia podría aliarse con China, Rusia y otras naciones del BRICS, lo cual generaría un nuevo rumbo del comercio internacional y debilitaría el poderío de la UE”, destacó el analista español.
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Por ultimó, señaló que las manifestaciones a favor del Gobierno de Grecia se deben a más de 10 años de arduo trabajo del partido Syriza con el pueblo, lo que generó un enlace clave entre Estado y sociedad.
El neoliberalismo es un modelo económico que se enmarca en las doctrinas del liberalismo económico defendidas dentro del sistema capitalista.
En contexto
Hoy 30 de junio a media noche expirará la prórroga para un nuveo “rescate” a Grecia, por lo que si no hay un acuerdo entre Atenas y sus acreedores, el país deberá hacer frente a un complejo escenario económico.
El próximo 5 de julio el pueblo griego está convocado a un referéndum nacional para decidir si aceptan las condiciones de los acreedores europeos para seguir con los programas de rescate, que implicarían nuevos recortes al gasto social, algo que ha rechazado el Ejecutivo.
