Una nueva polémica en Colombia marca la gestión del mandatario Juan Manuel Santos, y tiene que ver con la administración de los gastos para la ampliación de la Refinería de Cartagena (Reficar).
Surge por la modalidad inusual en el país para la financiación de los proyectos, que permitió a la compañía CB&I Colombiana S.A ejecutar obras, pasar facturas mensuales y obtener anticipos al Gobierno colombiano, todo esto sin límites en los gastos.
Con estas condiciones, el proyecto que en sus inicios iba a tener un costo de 3 mil 900 millones de dólares, terminó en más de 8 mil millones.
Según presidente Santos, la responsabilidad de los sobrecostos de 4 millones de dólares para la expansión de la Refinería de Ecopetrol en Cartagena es del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“El origen del pecado o el pecado original en Reficar sucedió en el gobierno anterior (…) pero si hay alguien responsable de mi gobierno, pues que le caiga todo el peso de la ley”, alegó Santos.
>> El delicado póker que juega Santos
Sin embargo, Uribe no tampoco asumió "el pecado" y en cambio devolvió la culpa del sobrecosto a Santos, quien a su juicio, hizo fiestas con la inauguración de Reficar y sale a lavarse las manos con nuestro Gobierno”.
“(Santos) manejó 5,5 años a Reficar y viene a culpar a nuestro gobierno”, sentenció el exmandatario.
En tanto, la Procuraduría General abrió una investigación disciplinaria en contra del actual presidente de Reficar, Juan Carlos Echeverry, y 11 miembros de la junta directiva para el año 2012 para determinar las irregularidades que dieron origen al incremento del presupuesto en un 100 por ciento.