La ciudad de Nueva York (Estados Unidos) celebrará el próximo lunes el Día de San Patricio más polémico de los últimos años según fuentes ligadas a la organización por la exclusión de colectivos homosexuales en las fiestas.
Las calles de la Gran Manzana se vestirán de verde para recordar sus raíces irlandesas, sin embargo, este año lo harán en medio de debates sobre la homofobia presente en la conmemoración.
Al respecto, el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, decidió boicotear los actos y se mantendrá al margen de los festejos, mientras que su antecesor, Michael Bloomberg, siempre participó en ellos.
A inicios del mes de febrero, Di Blasió declaró que no participaría en el popular desfile que recorre cada año la Quinta avenida y que reúne a más de un millón de personas.
De esta forma, expresó su desacuerdo con los organizadores del desfile por su exclusión de algunas personas de esta ciudad".
Por su parte, Martin Walsh, el primer alcalde de origen irlandés en 20 años, decidió no participar en el desfile celebrado este domingo tras no lograr un acuerdo con los organizadores para que permitiesen marchar a los colectivos homosexuales.
"Como alcalde de la ciudad de Boston, tengo que hacer todo lo posible para asegurar que todos los ciudadanos son libres de participar en la vida cívica de nuestra ciudad", explicó en un comunicado.
Los organizadores de la fiesta indicaron que la exclusión de los homosexuales no es un asunto de discriminación, sino que no quieren que se llame la atención por ninguna causa.
"En los últimos años he invitado a los gays a desfilar... siempre que no llamen la atención sobre sí mismos o causas extrínsecas. El desfile no es sobre la homosexualidad o el aborto, o nada que no sea honrar a San Patricio", indicó el presidente de la Liga Católica de Nueva York, Bill Donahue.
Varias empresas vinculadas con los actos han anunciado su renuncia por la negativa de la participación de los homosexuales.
El desfile de San Patricio es en Nueva York uno de los momentos más festivos del año. Tienes sus orígenes en 1762, por lo que tiene antecedentes de la independencia de los Estados Unidos.
La fecha es propicia para recordar la fuerte influencia que la inmigración irlandesa tuvo en la evolución de la localidad neoyorquina.