El papa Francisco pidió por medio de una carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que haga todo lo posible para poner fin a la violencia humanitaria en el norte de Irak, anunció este miércoles El Vaticano.
Gracias a cuantos están ayudando con valentía a nuestros hermanos y hermanas en Irak.
— Papa Francisco (@Pontifex_es)
agosto 13, 2014
"Renuevo mi llamamiento urgente a la comunidad internacional para que intervenga y ponga fin a la tragedia humanitaria y animo a todos los organismos competentes de las Naciones Unidas (...) a continuar sus esfuerzos en conformidad con el preámbulo y los artículos de la Carta de las Naciones Unidas", se lee en la misiva publicada este miércoles por la oficina de prensa de El Vaticano.
Según escribe el papa, "los ataques violentos que se están llevando a cabo en el norte de Irak deben despertar las consciencias de todos los hombres de buena voluntad, para realizar acciones concretas de solidaridad y proteger a los afectados o amenazados por la violencia y asegurar la asistencia sanitaria y urgente de las personas desplazadas, así como el regreso seguro a sus casas".
Francisco apeló al derecho internacional para que "se haga todo lo posible para detener y prevenir más violencia sistemática contra las minorías étnicas y religiosas de Irak".
"Señor Secretario General pongo ante usted las lágrimas, el sufrimiento y los gritos de desesperación de los cristianos y de las otras minorías religiosas de la amada tierra del Irak", relató el Papa.
El Consejo Pontificio para el Diálogo Religioso publicó un comunicado en el que exhorta a los líderes religiosos a influenciar a los gobernantes para que castiguen los delitos de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak.