El sumo pontífice sostuvo una reunión con un grupo de víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos, los abusados contaron sus sufrimientos al papa Francisco "que los escuchó, rezó y lloró con ellos", dijo el portavoz del santo padre.
El papa argentino expresó la "vergüenza y el dolor" que siente por los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes católicos contra menores e instó a los religiosos a tener la "valentía de pedir perdón".
Pidamos a Dios que nos dé la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que Él nos está diciendo.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 16 de enero de 2018
Sin embargo, para algunos el perdón no basta: "Necesitamos actos concretos que el papa no toma en la Iglesia chilena contra los abusadores", dijo el vocero de la asociación de laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, que mantiene una lucha para expulsar al obispo Juan Barros, señalado de encubrir el caso Karadima.
Fernando Karadima es un sacerdote de la Iglesia católica de Chile que fue denunciado por varias víctimas en 2010 y el Vaticano lo condenó a retirarse a una "vida de oración y penitencia".
>> Más de 50 detenidos durante visita del papa Francisco a Chile.
Chile es un país con altos niveles de desaprobación a la Iglesia y una baja calificación hacia el desempeño del sumo pontífice, según datos del centro regional de opinión pública Latinobarómetro.
El martes en la madrugada hubo tres nuevos ataques contra iglesias, en una comuna de Santiago de Chile y en La Araucanía, estos se suman a otros cinco que se produjeron el fin de semana pasado en el marco de la gira papal por Latinoamérica.