El Para Francisco condenó este domingo las tres tentaciones que degradan la vida humana: el orgullo, la riqueza y la vanidad.
El vicario de Cristo en su segunda misa en México, aseguró que es tiempo de abrir los ojos frente a tantas injusticias "que atentan contra el sueño y proyecto de Dios".
Durante la misa que celebró en el Centro de Estudios de Ecatepec, Estado de México, se refirió a las tres tentaciones que van en contra de los valores católicos, como la riqueza que se obtiene al adueñarse de bienes que han sido dados para todos y que son utilizarlos en beneficio propio o de unos pocos.
"Es tener el pan a base del sudor del otro, o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento".
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Criticó además la vanidad, que es la búsqueda del prestigio, con base en la descalificación constante de los otros que son diferentes.
Aseguró que esta tentación es la búsqueda exacerbada de la fama, que no perdona la de los demás.
Asimismo, mencionó el orgullo, que pone a un hombre en un campo de superioridad, "sintiendo que no se comparte la común vida de los mortales".
Para el pontífice, estas tres tentaciones buscan degradar y destruir. En este sentido, señaló que es difícil no dejarse "seducir por el dinero, la fama y el poder" y aseguró que con la fe en Dios, renace la misericordia.
Al finalizar, instó a las personas a ser memoriosas y a no olvidar sus raíces, ni las dificultades superadas.
En el momento de la abundancia, no olvides tus orígenes
Se trata de la segunda misa con mayor participación que ofició, debido a que asistieron unas 300 mil personas.
Antes de ofrecer la liturgia, el Papa recorrrió en el papamóvil unos ocho kilómetros desde el helipuerto Bellisco, en Ecatepec, donde saludó a unos 600 mil feligreses que lo estaban esperando a lo largo y ancho del recorrido.
En contexto
El papa Francisco visita por primera vez al pueblo mexicano. En esta ocasión realiza una gira de cinco días, en los que visitará la Ciudad de México, y los estados de Chiapas, Michoacán y Chihuahua.
La estadía del sumo pontífice en esa nación norteamericana se da en el contexto de miles de desapariciones forzadas y más de 80 mil muertos desde 2006.
El sacerdote católico mexicano, José Alejandro Solalinde, aseguró que los feligreses de ese país norteamericano desean una respuesta del vicario de Cristo a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.