El Papa Francisco arranca este jueves la agenda de su visita histórica a Corea del Sur en lo que constituye la primera vez que un pontífice pisa Asia desde hace 15 años.
El pontífice fue recibido en Seúl por la presidenta surcoreana Park Geun-hye, realizará una visita de cinco días que supone el tercer viaje internacional del pontífice.
El Papa Francisco se dirigirá en los próximos cinco días a unos 6 mil jóvenes de 22 países de Asia en el marco de la Sexta Jornada de la Juventud Asiática, donde beatificará a 124 mártires, pero también se esperan gestos para la paz, la reconciliación de las dos Coreas y un recuerdo hacia las 300 víctimas mortales del hundimiento del ferri Sewol.
Casi un millón de personas podrían congregarse por la vista papal según la policía, que ha preparado un amplio dispositivo de seguridad con unos 30 mil agentes, casi un tercio del total de las fuerzas del país.
Corea del Sur es, después de Filipinas, el país asiático en el que más peso tiene el catolicismo, con 5,4 millones de fieles que representan más del 10 por ciento de la población, según datos de la Archidiócesis de Seúl.