Los exdirectores del Consejo de Seguridad de Panamá, Alejandro Garuz y Gustavo Pérez acudieron este lunes al Ministerio Público de ese país por los cargos que se formularon contra ellos tras encontrar pruebas de espionaje telefónico.
La procuradora general, Kenia Porcell, dijo que hay suficientes evidencias que implican a los exfuncionarios de seguridad, pues se interceptó información íntima y personal de miembros de partidos políticos, medios de comunicación, la sociedad civil organizada y sindicatos. Además se violó el derecho a la información.
Garuz y Pérez fueron directores del Consejo de Seguridad durante el mandato de Ricardo Martinelli (2009-2014), a quien también se investiga por el delito de espionaje.
El Ministerio Público informó que en las residencias de ambos se encontraron armas y los expertos están examinando si alguna de ellas "es automática, de asalto o prohibida".
Como parte de la investigación fue allanada también la casa de la madre de Pérez, y de allí las autoridades se llevaron computadores y documentos, informó La Prensa. También allanaron las oficinas del exdirector policial en la empresa Panama Ports Company, donde labora.
A los exdirectores de seguridad se les vincula con la compra de un equipo de espionaje adquirido en el año 2010 a la empresa israelí MLM, por 13.4 millones de dólares con dinero del Fondo de Inversión Social, ahora Programa de Ayuda Nacional (PAN), en la gestión de Martinelli.
Un testigo que decidió mantener protegida su identidad dijo a la fiscalía que Pérez, ejerciendo cargos en la administración de Martinelli, adquirió el equipo para interceptar telecomunicaciones y recibió entrenamiento en Israel, pese a que el régimen lo niega.
Tras el descubrimiento del espionaje y las investigaciones, el Gobierno panameño instó al régimen deTel Aviv, capital de Israel, a suministrar detalles de las empresas involucradas en el escándalo de espionaje a políticos opositores y periodistas.