La embajada de Venezuela en India llevó a cabo este jueves una “puja” (oración hindú) a dos años de la desaparición física del líder de la Revolución Bolivariana.
Funcionarios de India y otras legaciones diplomáticas acreditadas en Delhi (capital), principalmente latinoamericanas participaron en la oración, oficiada por un prestigioso pandit (maestro).
“Vivo como ese fuego que arde ante nosotros, el espíritu de nuestro comandante nos sigue convocando a nuevas batallas y esta es una forma de jurarle fidelidad incondicional, ahora bajo las órdenes del presidente Nicolás Maduro”, dijo Capaya Rodríguez, encargada de negocios de la embajada venezolana.
“Por eso decimos que la de Chávez fue una siembra, no una muerte, porque sus ideas son una simiente que abonamos incluso a miles de kilómetros de la patria”, señaló.
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