Los dirigentes de los partidos de oposición de Brasil pidieron este lunes al Consejo de Ética de la Cámara de Diputados que analice la designación de Waldir Maranhão como presidente interior de la instancia.
La petición de los líderes opositores responde a la decisión tomada este lunes por Maranhão de anular la votación del pasado 17 de abril en la Cámara de Diputados que autorizó el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Tras esto, el proceso pasó al Senado.
Líderes de partidos de oposición piden a Consejo de Ética de la @CamaraDeputados que analice a @WaldirMaranhao pic.twitter.com/PMdSlwJXwp
— Adriana Robreño (@AdrianateleSUR) 10 de mayo de 2016
Waldir Maranhão se convirtió en el jefe interino de la Cámara de Diputado luego de la suspensión de Eduardo Cunha, quien está siendo investigado por sus vínculos con casos de corrupción en Brasil.
Sin embargo, el Senado ignoró la decisión de Maranhão y continuará con el proceso de juicio político, cuya votación sigue pautada para el miércoles 11 de mayo.
Informe sobre #impeachment es leído en el Senado y votación se mantiene p/ próximo miércoles 11/4 pic.twitter.com/mEWX4DzRI9
— Adriana Robreño (@AdrianateleSUR) 9 de mayo de 2016
El nuevo proceso a seguir
La corresponsal de teleSUR en Brasil, Adriana Robreño, detalló que tras la anulación de la votación del pasado 17 de abril, lo correcto es proceder a realizar cinco sesiones para debatir, analizar y votar nuevamente el pedido de juicio político contra la mandataria.
El analista Beto Almeida comentó que debería ocurrir una suspensión del proceso en el Senado hasta que surja una nueva votación en la Cámara de Diputados.
En contexto
Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Dilma Rousseff y a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) para impedir que se mantengan al frente del Gobierno.
La acusación central de la oposición contra Rousseff para justificar un juicio político es la supuesta violación de normas fiscales al maquillar el déficit presupuestario de 2015. Sin embargo, no se han presentado pruebas contra la mandataria brasileña, quien ha reiterado su inocencia.