El orden en el puerto de Los Caobos (Noreste de México), que ha sido gravemente afectado por el paso del huracán Odile, se ha visto interrumpido por las amenazas de saqueos a establecimientos comerciales de víveres. Por esta razón, sus habitantes se han armado a su manera, con pistolas, machetes y palos para ahuyentar a los ladrones.
El gobierno reforzó el despliegue de policías federales y soldados para contener la ola de saqueos
El gobierno reforzó su despliegue de policías federales y soldados a la península de Baja California para contener la ola de saqueos que se detonó ante el desabastecimiento de combustible, electricidad, agua potable y víveres, después de que Odile tocara tierra la noche del domingo con la fuerza de huracán categoría 3.
El ciclón dejó dos personas muertas y tres desaparecidas, informaron el jueves las autoridades.
La embajada de Estados Unidos urgió a sus ciudadanos aún varados en Los Cabos a dirigirse al aeropuerto local, en horario diurno, para conseguir lugar en los vuelos del puente aéreo organizado por las autoridades, que desde el miércoles han evacuado a 18 mil de los 30 mil turistas atrapados.
Se van a "restablecer las condiciones de normalidad", prometió el presidente mexicano Enrique Peña Nieto en un encuentro con habitantes de barrios vulnerables, muchos de los cuales perdieron su casa y se quedaron sin alimentos ni agua.