La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó la resistencia que ha mostrado el pueblo kurdo en y exhortó a la comunidad internacional a evitar que la localidad de Kobane (frontera entre Siria y Turquía) caiga en poder del autodenominado Estado Islámico (EI).
Las milicias kurdas en Kobane han puesto resistencia al avance del autodenominado EI, que también pone en jaque la soberanía de Siria, pues los ataques propiciarían la arremetida contra el presidente sirio Bashar Al Assad.
"El mundo, todos nosotros, lamentaremos profundamente si el EI logra hacerse con una ciudad que se ha defendido con valor. Tenemos que actuar ahora", pidió el enviado especial de la ONU en Siria, Staffan de Mistura.
En contexto
Kobane es una ciudad habitada mayoritariamente por la población kurda. La ciudad se gobierna por el método de la autogestión. Los kurdos son un pueblo que habita los actuales Estados de Siria, Irak, Turquía e Irán.
El pueblo kurdo mantiene una lucha histórica por lograr un Estado independiente, a lo que se ha opuesto el gobierno turco, las potencias occidentales e Israel.
Hasta la fecha los bombardeos de los aviones estadounidenses y de sus aliados en la región han resultado ineficaces para detener la ofensiva del autodenominado Estado Islámico, estimó dirigente kurdo Anwar Muslim, quien se encuentra en la ciudad.