La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el lunes que el número de casos de cólera en Yemen se elevó a 500.000 y casi 2.000 personas han perdido la vida desde que inició el brote en abril de 2017.
Diariamente ocurren 5.000 infecciones en ese país, pese a que algunas zonas ha disminuido el número de casos desde principios de julio.
La OMS consideró que el cólera es la epidemia más extendida por el mundo actualmente. Su rápida propagación se debe a las precarias condiciones de higiene y saneamiento, así como las constantes interrupciones del suministro de agua en ese país.
Según la OMS, la epidemia de cólera en Yemen supera los 500.000 casos, con 1.975 muertos. El bloqueo saudí impide auxiliar a los enfermos.
— Hibai (@Hibai_) 15 de agosto de 2017
La grave crisis que enfrenta el sistema sanitario también aumenta la expansión de la enfermedad. Muchos hospitales han sido destruidos en medio del conflicto, la escasez de medicamentos y la suspensión de pagos desde hace un año a 30.000 trabajadores de la salud agrava la situación.
Arabia Saudí, uno de los países más ricos del mundo, está provocando que el 70% de los Yemeníes viva con menos de 1€ al día.
— Hibai (@Hibai_) 15 de agosto de 2017
¿Qué es el cólera?
Es una enfermedad diarreica aguda provocada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Si no se trata a tiempo puede provocar la muerte en pocas horas.
Los pacientes infectados suelen estar asintomáticos o presentan síntomas leves y pueden ser tratados con soluciones orales para ser hidratados. Mientras que los casos más graves deben recibir antibióticos y sueros intravenosos.
El suministro de agua potable y el saneamiento de las zonas son cruciales para detener la transmisión del cólera y de otras enfermedades.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas aparecen entre 12 horas y cinco días tras la ingestión de alimentos o agua contaminados.
En la mayoría de los casos suele ser asintomático, pero la bacteria puede estar presente en las heces durante uno a diez días después contraer la enfermedad, lo que aumenta el riesgo de infección de otras personas.
Un 20 por ciento de los pacientes presenta diarrea acuosa aguda con deshidratación grave y puede provocar la muerte si no se trata a tiempo.