El Tribunal Penal de la ciudad Port Said de Egipto sentenció este sábado a cadena perpetua al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y a otros 18 integrantes de esta organización, por instigar la violencia en esa localidad en agosto de 2013, tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi, que procedía de ese grupo.
Entre los condenados a cadena perpetua también figuran dos dirigentes de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Beltagui y Safwat Hegazy. Mientras tanto, otros 76 acusados recibieron la misma pena, pero por rebeldía, lo que les otorga el derecho a repetir el proceso, 28 personas fueron condenadas a 10 años de cárcel y 68 absueltos.
En este juicio de Port Said, los sentenciados fueron juzgados por instigación al asesinato, intento de homicidio a otras 70 personas, actos violentos en la comisaría de la localidad que permitieron la fuga de los detenidos, robo de armas y también por herir a policías. Estos acusados fueron detenidos en agosto de 2013, dos días después de que las fuerzas de seguridad desmatelaran varios campamentos de este grupo en El Cairo.
En contexto
La justicia administrativa egipcia disolvió este sábado el partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, “porque violó la ley que rige el funcionamiento de los partidos políticos". Sobre el líder de los Hermanos Musulmanes, Badía, ya hay dos penas de muertes, una realizada en por la fuga de la cárcel de Wadi Natrun en 2011, cuando fue derrocado el presidente Hosni Mubarak. También en abril otro tribunal por instalar una “sala de operaciones” o campamentos para enfrentar a las autoridades de ese país.
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