El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) denunció el viernes la precaria situación en la que se encuentran los niños en Sudán del Sur.
“Estamos en la estación seca, lo que significa que es cuando hay menos comida. Debido a la violencia, muchos campesinos huyeron de sus aldeas y granjas. Tienen miedo de plantar y cosechar y a consecuencia de ello hay menos comida disponible. Durante esta temporada anticipamos que podríamos perder un cuarto de millón de niños”, detalló la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore.
“Pude constatar por mí misma la manera en que cuatro años de conflicto han dejado a los niños enfermos, hambrientos y al borde de la muerte".
— UNICEF en español (@UNICEFenEspanol) 19 de enero de 2018
Declaración de la #DirectoraEjecutiva de UNICEF, Henrietta H. Fore, tras su visita a #SudándelSur https://t.co/vxUkxsS18k pic.twitter.com/w0xsKqqPak
Cuatro años de conflicto ha dejado a niños “enfermos, hambrientos y al borde de la muerte”, agregó.
Sudán del Sur es la nación más joven del mundo. El surgimiento de la violencia hace cinco años ha empeorado la situación humanitaria y miles de personas debieron huir hacia Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda.
El caos no ha cesado. Los niños afronta la peor parte del conflicto, como el colapso de los servicios básicos, no pueden acceder a la salud ni a una nutrición adecuada, denunció Mahimbo Mdoe, representante de Unicef en ese país el año pasado.