Una fuente militar informó este domingo que el 75 por ciento de las víctimas del terremoto que asoló a Nepal hace una semana, han abandonado las tiendas de los campamentos provisionales, instalados por el Gobierno nepalí en Katmandú, donde se encontraban refugiados.
Por su parte, en el mayor refugio de la capital nepalí, el de Thudikel, permanecen refugiados aun entre mil 200 y dos mil personas, mucho menos que a principio de semana cuando albergaba entre nueve mil y 12 mil nepalíes.
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La información fue dada a conocer por una fuente militar que prefirió no revelar su identidad, quien además añadió que esta situación se repite en otros 15 campamentos instalados en diferentes puntos de Katmandú.
Asimismo, detalló que muchos de los damnificados que han abandonado los refugios han regresado a sus casas o a lo que queda de ellas para retirar los escombros o tratar de arreglar los daños.
Según los últimos datos difundidos por el Ministerio del Interior de Nepal, un total de 22 mil 905 casas fueron destruidas y otras 60 mil 855 resultaron dañadas.
De igual manera el informe señala que de las más de siete mil 56 personas que perdieron la vida, al menos mil 180 se encontraban en la capital, donde el número de heridos alcanzó los cuatro mil 634 frente a las cifras totales de 14 mil 123 en todo el país.
Siguen los temblores
Este sábado el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por su sigla en inglés) informó que dos nuevos temblores, uno de 4,2 y otro de 5 grados en la escala de Richter, volvieron a sacudir el país.
El joven nepalí, Prathima Tapa, de 17 años, en declaraciones a la agencia EFE, indicó que no quiere abandonar el campamento de Thudikel porque su casa está dañada, y prefiere esperar a que la tierra deje de temblar.
"No sabemos cuánto tiempo estaremos aquí", añadió la joven.
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Por su parte, el vendedor de 36 años Madhav Pudasaini, que se encuentra también en el campamento de Thudikel, explicó que no puede abandonar el lugar porque no queda nada de su casa ni de la tienda en la que trabajaba, así que espera que el Gobierno le dé alguna alternativa.
"No sé cuando me voy a ir ni a dónde me iré, aquí seguiré hasta que tenga una solución", dijo.