Un minuto de silencio a las 11H02 locales (02H02 GMT) honró la memoria de las víctimas de una bomba que transformó la ciudad en una bola de fuego el 9 de agosto de 1945.
Pese a la alerta por la llegada del tifón, la ceremonia fue celebrada cerca del lugar en el que un avión estadounidense lanzó la bomba de plutonio bautizada como "Fat Man".
Seis días después, Japón capituló poniendo así fin a la Segunda Guerra Mundial.
En Hiroshima, 140 mil personas perecieron, y otras 70 mil murieron en Nagasaki por las únicas bombas nucleares empleadas en tiempos de guerra.
Estados Unidos nunca pidió disculpas por haberlas empleado, y ningún presidente en ejercicio del país ha visitado las dos ciudades mártires japonesas.