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Tres familiares del fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y un piloto, perdieron la vida el viernes por la tarde, cuando un jet privado en el que viajaban explotó al intentar aterrizar en el aeropuerto de Blackbushe en la localidad de Yateley, en el condado Hampshire (sur de Inglaterra).
Según informa la agente de la policía local, Olga Venner, la avioneta modelo Phenom 300, de fabricación brasileña, despegó desde Milán, y se estrelló contra un almacén de vehículos en una explanada de subastas mientras comenzaba el descenso hacia el aeródromo.
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En tierra no se registraron heridos, sin embargo, unos 15 automoviles quedaron completamente destruidos, entre las llamas.
"Podemos confirmar que había cuatro personas a bordo, entre ellas el piloto (…) Lamentablemente, no hay supervivientes. Nadie resultó herido en tierra", detalló Venner.
Momentos después del accidente, la embajada de Arabia Saudí en Londres confirmó que los tres pasajeros del avión pertenecían a la familia del fundador de Al Qaeda.
Por su parte, el príncipe Mohammed Bin Nawaf Al Saud, ofreció sus condolencias a la familia Bin Laden a través de un mensaje en la red social Twitter, e informó que las autoridades saudíes trabajan en conjunto con las británicas, para repatriar los cuerpos y para determinar las causas del accidente.
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