La joven Rosalie Ávila de 13 años se ahorcó en la habitación de su casa tras ser víctima por años de abusos físicos y burlas en una escuela pública de California, Estados Unidos.
"Mi hija fue víctima de acoso", dijo la madre de Ávila, estudiante del octavo grado (segundo año) que se quitó la vida tras dejar una nota de despedida a sus padres en la que se disculpaba por suicidarse y afirmaba amarlos profundamente.
Un total de 5.900 jóvenes, entre 10 y 24 años, se quitaron la vida en Estados Unidos en 2015, según cifras oficiales.
La muerte de Rosalie forma parte de un incremento en la tasa de suicidios de mujeres adolescentes en Estados Unidos.
Las tasas de suicidios se duplicaron entre niñas y aumentaron a más del 30 por ciento entre los adolescentes varones y los hombres jóvenes entre 2007 y 2015, según cifras actualizadas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).
La directora de la Sociedad para la Prevención del Suicidio Adolescente en Nueva Jersey, Phyllis Alongi, explicó que la intimidación y el acoso cibernético no son causas directas del suicidio pero representan factores de riesgo.
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La intimidación contra Rosalie no se detuvo e incluso después de su muerte, la madre de la joven recibió un mensaje burlón de un adolescente relacionado con uno de los acosadores.