Miles de personas se reunieron este viernes por la mañana en el Estadio Nacional de Deportes de Harare, capital de Zimbabue, para asistir a la investidura del nuevo presidente del país, Emmerson Mnangagwa, que ha jurado el cargo en sustitución del líder Robert Mugabe.
La multitudinaria ceremonia se llevó a cabo sólo tres días después de la salida del líder africano Robert Mugabe, obligado a renunciar tras un golpe de Estado tras 37 años de Gobierno.
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Mnangagwa y Mugabe se encontraron este jueves para discutir los detalles sobre el periodo de transición. Según medios locales, el expresidente contará con inmunidad y permanecerá en el país, al tiempo que su esposa Grace Mugabe tendrá garantías de seguridad jurídica; descartándose de este manera un eventual exilio.