Una de las principales candidatas para ocupar el cargo del secretario de Defensa de Estados Unidos, Michele Flournoy, rechazó la propuesta porque tiene asuntos personales por atender.
La decisión de Flournoy revela la dificultad que podría enfrentar el presidente Barack Obama en encontrar un candidato para que se encargue del Pentágono al final de su segundo período y en momentos en que el Gobierno enfrenta críticas intensas por su manejo a las crisis en Oriente Medio y otros sitios del mundo.
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El panorama
Johnson es muy apreciado por el presidente y sus allegados, particularmente después del largo proceso que supervisó para identificar las acciones ejecutivas de inmigración que anunció Obama la semana pasada.
Pero dada la fuerte oposición de los republicanos a esa acción, designar a Johnson para el cargo del Pentágono conlleva el riesgo de convertir la audiencia de confirmación en un debate feroz sobre inmigración.
El presidente necesitaría además buscar a alguien para que ocupe nuevamente la dirección de Seguridad Nacional justo cuando el departamento está implementando las acciones de inmigración.
Dos veteranos del Pentágono también lucen como contendientes para dirigirlo: El exsubsecretario de Defensa Ashton Carter y Robert Work, quien actualmente tiene el segundo cargo de mayor importancia en el Pentágono.
El no a Obama
La decisión de Flournoy de retirarse deja fuera a una candidata que era vista como la principal en la lista de Obama. Flournoy, quien también fue tomada en cuenta para encabezar el Departamento de Defensa en 2012, hubiera sido la primera mujer que encabeza el Pentágono.
Ella envió el martes una carta a la junta del grupo diciendo que solicitó al presidente que no sea considerada para el trabajo como secretaria de Defensa debido a que tiene asuntos familiares que atender.