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El alcalde Ciudad de México (capital), Miguel Ángel Mancera, prometió este lunes una amplia investigación sobre los asesinatos de cuatro mujeres y un fotoperiodista, ocurridos el pasado viernes.
"A todos nos indigna este crimen. No habrá impunidad en este asunto. Ninguna línea de investigación está descartada ni se descartará", manifestó el burgomaestre en rueda de prensa.
Rubén Espinosa, quien fue colaborador del semanario Milenio y el portal web Claroscuro fue sepultado este lunes en un cementerio de Ciudad de México, donde familiares, colegas y amigos lo despidieron.
Numerosas protestas se han registrado tras el asesinato para exigir el esclarecimiento de este hecho al Gobierno Federal, que en los últimos días ha insistido en desconocer los crímenes contra periodistas en el país, según los manifestantes.
Las cinco víctimas fueron halladas el pasado viernes en un apartamento, donde los asesinaron de un disparo en la cabeza. Según un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, los cuerpos tenían signos de tortura.
Hasta ahora, las autoridades han podido identificar a tres de las cuatro mujeres víctimas del ataque, la activista y antropóloga social, Nadia Vera Pérez, de Chiapas (sur), quien también trabajó en Veracruz, y era amiga de Espinosa, Yesenia Quiroz Alfaro, quien según la PGJDF era maquillista y originaria de Mexicali, Baja California.
Se cree que la tercera víctima es colombiana. La Fiscalía la identificó como Nicole, pero no ha ofrecido más detalles.
Este martes fue hallado e identificado el vehículo en el que huyeron los asesinos de las cinco personas, en un comunicado la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) detalló que fue un auto Ford Mustang, color Rojo, modelo 2006, en el cual escaparon los homicidas. El carro fue encontrado en las calles cercanas a la delegación Coyoacán.
Sospechas
Grupos defensores de periodistas en México manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que las autoridades descarten la relación entre la muerte de Espinosa y su profesión, aunque esa nación ha sido considerada como una de las más peligrosas para ejercer el periodismo.
Según el Comité para la Protección de Periodistas un 90 por ciento de los asesinatos de trabajadores de la prensa desde 1992 han quedado impunes ante la justicia.
Amigos de Espinosa aseguran que decidió abandonar el estado de Veracruz (sureste) luego de notar que era perseguido, fotografiado e increpado por desconocidos en su residencia.
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