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Cientos de focas están siendo cazadas en las costas de Escocia y el norte de Inglaterra con el fin de salvaguardar las poblaciones de salmón y otros pescados destinados a los estantes de los supermercados, señalan las autoridades.
Las cifras que ofrece el gobierno escocés muestran que anualmente unas 205 focas grises están siendo eliminadas a tiros por agricultores, pescadores y empresas para evitar que se coman el pescado que se cría con fines comerciales y que fomentan el desarrollo turístico, así lo afirma el Diario Británico Express.
Más de 200 fueron sacrificadas en el 2014 “sin embargo, las cifras oficiales no son fiables, ya que no sabemos, si todos los casos de muerte por disparos están siendo reportados” indicó un miembro del grupo de acción para la protección de las focas (SPAG por sus siglas en Inglés), Andy Ottaway.
Ottaway agregó que “las personas están horrorizadas por lo que está ocurriendo en Noruega, pero no se dan cuenta que esto sucede en su propia casa”.
Insistió en que es perfectamente posible proteger a los peces sin dispararle a las focas “no hay necesidad de sacrificarlas, pues existen dispositivos acústicos y redes fuertes que pueden proteger al salmón y mantener a las focas alejadas”.
Alrededor de tres cuartas partes de las granjas donde se sacrifican a las focas están certificados como granjas 'Freedom Food', a lo que Ottaway añadió que la Caridad de Protección al Animal debe hacer más para acabar con la práctica. Seguidamente hizo un llamado al gobierno escocés para endurecer más su régimen de licencias, el cual establece que deben ser cazados como “último recurso”.
