La premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, celebró este domingo su cumpleaños número 18 en un campo de refugiados del Líbano, donde inauguró una escuela para 200 niñas que habitan allí.
Desde este refugio ubicado en el valle Beka, al este del Líbano, la joven culpó a los líderes mundiales por abandonar a los niños sirios desplazados.
"En este día, tengo un mensaje para los líderes de este país, de la región y del mundo: están fallándole a la gente de Siria, especialmente a los niños. Esta es una tragedia que te rompe el corazón, es la peor crisis de refugiados en décadas", sentenció Malala.
Durante la celebración, Malala aseguró que personifica a 28 millones de niños que no pueden asistir a la escuela debido a los conflictos armados y manifestó sentirse "honrada de celebrar mi 18 cumpleaños con las valientes e inspiradoras niñas de Siria".
Niños sirios víctimas de un conflicto ajeno
Más de 14 millones de infantes padecen los efectos del conflicto en Siria y parte de Irak desde hace 4 años, según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés).
Estos niños nunca han conocido la paz, mientras que la guerra ha impedido a los infantes que tengan acceso a sus necesidades básicas como atención médica y educación, aseguró el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.
Agregó que en Siria e Irak viven unos dos millones de niños en zonas donde no se tiene acceso a la ayuda humanitaria debido a los combates.
El diplomático advirtió que los jóvenes de Siria e Irak corren el peligro de perderse en un ciclo de violencia que se ha desatado en los últimos cuatro años, “la situación de más de 5,6 millones de niños del país sigue siendo la más desesperada".
Siria, desde marzo de 2011, sufre una gran crisis provocada por grupos extremistas que reciben apoyo de algunos países regionales y occidentales, como Turquía, Catar, Arabia Saudí y Estados Unidos (EE.UU.), con el objetivo de derrocar el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
En contexto
Malala Yousafzai recibió en 2014 el Premio Nobel de la Paz por su defensa del derecho a la educación femenina en su país.
En octubre de 2013 fue galardonada con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que otorga el Parlamento Europeo y en ese mismo año le entregaron el Simone de Beauvoir en París el 9 de enero. En Madrid (España) ganó el Premio Unicef y también el XXV Premio Catalunya.
En 2012, Malala fue víctima de un tiroteo cuando regresaba a su casa, en Mingora, y el transporte escolar en el que viajaba con otras 15 niñas fue abordado por dos hombres armados. La joven fue trasladada a un hospital de Rawalpindi, cerca de la capital del país, y luego al Reino Unido, donde vive actualmente.
En septiembre de 2014, el Ejército paquistaní arrestó a los 10 atacantes pertenecientes al grupo radical Shura, vinculado al grupo talibán el Tehreek e Taliban Pakistan (TTP). Los radicales actuaron bajo las órdenes del mulá Fazlulá, quien en noviembre de 2013 se convirtió en el líder del TTP.
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