El banquero francés Benjamin de Rothschild fue acusado de atentar contra indígenas de Camerún pertenecientes a los pigmeos Baka, quienes has sido golpeados, torturados y expulsados de sus tierras donde funciona una empresa de safaris para cazar elefantes.
Así lo reveló Survival International esta semana en una publicación que contiene declaraciones de las víctimas de Rothschild, quien arrendó dos áreas ancestrales protegidas en Camerún para el funcionamiento de su compañía, que permite a los turistas por un pago de 55 mil dólares matar animales salvajes y llevarse parte de ellos a sus casas como trofeo.
Este negocio, contrario al derecho internacional, implica además el uso de soldados, policías y guardias forestales que amenazan a los Baka con dispararles.
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"Nos golpean, nos persiguen, nos sueltan a los perros, nos disparan", denunció uno de los miembros de los Baka, quien además contó que sus campos fueron quemados. A los Baka no les permiten cazas, recolectar plantas o visitar lugares religiosos ubicados en sus propias tierras, ahora ocupadas por campamentos de turistas.
"Me dijeron que cargara a mi padre sobre mi espalda. Comencé a caminar, (el guardia) me golpeó y golpeó a mi padre", cuenta otro hombre Baka. "Durante tres horas, cada vez que gritaba me golpeaban. Hasta me desmayé y caí al suelo con mi padre", contó.
Los indígenas de Camerún se preguntan de qué van a vivir ahora, si sus tierras están ocupadas por esta compañía que ofrece a sus clientes, según uno de sus trabajadores, “lujosos campamentos forestales” que están completamente equipados y de construcción sólida con aire acondicionado, baño completo y vestidor.