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Las madres de 19 jóvenes colombianos que fueron secuestrados y asesinados extrajudicialmente en Soacha en 2007 por militares exigirán este jueves que dimita el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ante los hechos de corrupción revelados dentro del Ejército.
En el acto que se realizará en la Plaza Bolívar de la capital, las madres rechazaron las declaraciones del excomandante de las fuerzas militares, Leonardo Barrera, quien fue llamado a retiro debido a las frases"irrespetuosas y desobligantes" proferidas en contra de la fiscalía durante una conversación telefónica con Robinson González, supuesto cabecillas de las redes de corrupción del Ejército.
''Con ese ataque a la fiscalía Barrera buscaba frenar las investigaciones de ese ente judicial sobre los homicidios de civiles y, en consecuencia, el acceso a la verdad y a la administración de justicia, expresaron las madres.
También reclamarán investigar a los responsables del escándalo de corrupción administrativa en la repartición de contratos millonarios de compra de equipos, material de intendencia y gasolina, en el cual estarían involucrados oficiales y suboficiales del Ejército presos por casos de falsos positivos.
El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) reconoció que durante su gestión se resgistraron violaciones a los Derechos Humanos, especialmente en el llamado "Asesinato de Soacha", donde varios jóvenes fueron hallados muertos el 23 de septiembre de 2007 en Cimitarra y Ocaña, al norte de Santander y sepultados en fosas comunes.
Hasta 2009, mil 603 militares habían sido investigados por posibles falsos positivos. Por el caso de Soacha, un total de 48 militares que fueron procesados gozan del beneficio de libertad por "vencimiento de términos".
La Fiscalía colombiana ha documentado más de dos mil de estos casos que implican a unos mil 500 militares, pero sólo se han dictado 14 sentencias condenatorias por el asesinato de tres jóvenes.
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