Una reforma del sistema penitenciario de Francia es la respuesta del presidente galo, Emmanuel Macron, ante las protestas que los trabajadores de los centros de reclusión desarrollaron este lunes por las condiciones de las instalaciones.
Empleados de los penales prendieron fuego a neumáticos, colocaron barricadas e incluso realizaron una huelga que redujo el personal al mínimo en todas las cárceles de Francia, instigados por los sindicatos del gremio, informó el diario local Le Monde.
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Viejas quejas de los guardias penales estallaron en protestas en las afueras de prisiones en todo el país, luego que un recluso con un cuchillo trató de atacar a varias personas la semana pasada en el penal de alta seguridad de Vendin-le-Vieil (norte).
En respuesta, Macron le ordenó al Ejecutivo elaborar en los próximos días un “plan global para las penitenciarías” que modernice las instalaciones.
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La huelga de los trabajadores cesó, a espera del proyecto solicitado por el jefe de Estado, que debe estar listo para finales de febrero. Con el plan se busca también mejorar las tareas de inteligencia y la capacitación del personal de las cárceles.