La Cámara de Diputados de Argentina decidió este miércoles mantener como diputado al exministro de Planificación Federal durante el proceso kirchnerista (2003-2015), Julio De Vido, quien es acusado por diferentes casos de presunta corrupción.
Con 138 votos a favor, 95 en contra y 3 abstenciones, De Vido conservó su puesto en la Cámara. Para su expulsión, eran necesarios, al menos, 158 votos a favor.
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La propuesta de expulsión fue impulsada en la Cámara baja por el bloque oficialista Cambiemos, al que pertenece el presidente Mauricio Macri y quien mantiene una campaña de desprestigio hacia aquellos asociados a los Gobiernos kirchneristas.
En este sentido, el apoyo del Movimiento Evita y de otros sectores peronistas, además de la izquierda y el kirchnerismo, fueron vitales para mantener a De Vido en su lugar.
Acompañamos al compañero y diputado nacional @JulioDeVido, y defendemos la institucionalidad y la Constitución Nacional. pic.twitter.com/KnnV0SNHoH
— Diputados FpV-PJ (@DiputadosFPV_pj) 26 de julio de 2017
Ni las declaraciones del presidente Macri permitió obtener los votos necesarios para los fines del oficialismo.
El fracaso de esta iniciativa choca con una realidad política en el país suramericano adversa, ya que queda menos de un mes para que se celebren las primarias que elegirán a los candidatos para las elecciones legislativas del 22 de octubre.
Logramos frenar una nueva operación política de Cambiemos y ahora deberán salir a responder las demandas del pueblo. pic.twitter.com/sHXjzOtcTg
— Alberto Ciampini (@DipCiampini) 27 de julio de 2017
En estos comicios se renovará la mitad de la Cámara Baja y un tercio del Senado y en ellos concurre la expresidenta Fernández.
Las acciones contra el exministro de Planificación está enmarcada en la persecución judicial que mantiene el Gobierno de Macri contra los exfuncionarios del kirchnerismo. Sin embargo, esta decisión evidencia la debilidad parlamentaria del mandatario argentino.