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"La farsa se desmorona cuando se compara lo que está escrito en las agendas de Petrobras y lo que Lula realmente hizo en las fechas indicadas", dice el comunicado del Instituto Lula.

"La farsa se desmorona cuando se compara lo que está escrito en las agendas de Petrobras y lo que Lula realmente hizo en las fechas indicadas", dice el comunicado del Instituto Lula. | Foto: Reuters

Publicado 25 mayo 2017



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En un comunicado emitido este jueves, el Instituto Lula señaló que la producción de "otra farsa contra el ex presidente Lula da Silva" se gesta entre fiscales y medios.

El instituto Lula emitió un comunicado denunciado complicidad entre los fiscales de Lava Jato y los medios Red Globo, Folha de Sao Paulo O Estado de S. Paulo en la producción de "otra farsa contra el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva".

"Agendas de ex directores de Petrobras, anexadas por los fiscales a la acción sobre el tríplex del Guarujá, fueron manipuladas por la prensa para apuntar una falsa contradicción en el testimonio de Lula al juez Sergio Moro", dice el comunicado.

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Según el texto, los citados documentos sobre las supuestas "reuniones" con la junta de Petrobras "no fue el resultado de un descubrimiento de un secreto en un serio trabajo de investigación, sino un burdo intento de reescribir la historia y penalizar los actos como viajes oficiales al extranjero, reuniones ministeriales y ceremonias de la Presidencia acompañados por la prensa ". 

"Una irresponsabilidad que atenta contra el papel institucional del Ministerio Público en una democracia, parece que para el equipo de Deltan Dallagnol, el crimen de Lula fue haber sido presidente de la República, y la misma prensa que acompañó y divulgó esas agendas durante los dos mandatos de Lula, ahora da titulares sin cheque ni siquiera sus propios archivos ", enfatiza el texto.

La nota del Instituto Lula considera la acción como fraude, que comenzó a ser montada el 15 de mayo, cinco días después del testimonio de Lula.

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"En ese momento, los procuradores anexaron 78 documentos en el archivo, sin especificar el propósito. 27 de estos documentos son copias de agendas de ex directores, registrando reuniones, almuerzos y cenas con Lula. Las copias de las agendas fueron entregados a los acusadores de Lula, más no a su defensa", señala.

El comunicado indica que la nota de Folha de S. Paulo  con fecha de 17 de mayo, "Lava Jato contradice con documentos habla de Lula a Moro", decía que las agendas mostrarían que Lula no tuvo solo dos reuniones con la dirección de Petrobras en su gobierno, como él había declarado a Moro, pero al menos 23.

"La farsa se desmorona cuando se compara lo que está escrito en las agendas de Petrobras y lo que Lula realmente hizo en las fechas indicadas, por ejemplo: de las 27 agendas, tres se refieren a recepciones ofrecidas por jefes de Estado a Lula y su comitiva, en viajes Internacionales, una por el presidente de China Hu Jintao, otra por el rey de Arabia Saudí, Abdullah bin Abdul Aziz, y otra por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet", desmonta la nota del Instituto Lula.

De acuerdo con el Instituto Lula, para verificar la exactitud de las agendas, simplemente se debe comprobar las fechas indicadas en el calendario de viajes nacionales e internacionales del ex presidente Lula, que está disponible en el sitio web de la Presidencia.

"Las agendas de Petrobras mencionan dos supuestas reuniones del delator Paulo Roberto Costa en Brasilia, que no pueden ser confirmadas porque el actual gobierno retiró del sitio de la Presidencia las agendas diarias de Lula, pero el propio delator afirmó, en dos declaraciones al juez Sergio Moro , una de ellas hecha ayer (24 de mayo), que nunca tuvo reuniones individuales con el ex presidente Lula ", subraya.

El documento señala también que Paulo Roberto da Costa hizo esta declaración como testigo en varios testimonios, "pero la prensa ignora este hecho para apoyar la farsa de las agendas.

"No hay duda de que las agendas fueron plantadas en el proceso para descalificar el testimonio de Lula el 10 de mayo, lo que ni siquiera sus mayores adversarios lograron hacer. Una prensa imparcial al menos habría chequeado los hechos antes de publicarlos bajo el sesgo de los detractores de Lula. Y no necesitaría esforzarse tanto, pues buena parte de esas agendas fueron noticiadas por los propios periódicos, como está registrado en este documento", repudia el comunicado.


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