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El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, asumirá el cargo de ministro de la Casa Civil, lo que en otros países se conoce como jefe de Gabinete o ministro de Presidencia.
El anuncio se dio tras una reunión que sostuvo el expresidente con la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, en el Palacio de Gobierno.
Este cargo es el más importante del Ejecutivo brasileño y de mayor confianza. La información fue confirmada por el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara, Afonso Florence.
Lula sustituirá a Jaques Wagner, quien asumirá una secretaría ejecutiva y tomará las riendas de la estrategia política del Gobierno.
>> No es contra Dilma, no es contra Lula, es contra el progreso del pueblo brasileño
Medios locales señalan que aún se esperan más cambios en el tren ministerial, puesto que en la negociación Lula solicitó un nuevo equipo para asumir las riendas del cargo.
La decisión se concretó el pasado martes por un lapso de tiempo de cuatro horas y este miércoles se conocieron los resultados.
OFICIAL: #Lula asumirá como ministro de la Casa Civil pic.twitter.com/AF1Wcn1jyg
— Adriana Robreño (@AdrianateleSUR) 16 de marzo de 2016
A pesar de que Lula asume este cargo ministerial no cambia el rumbo de las investigaciones en su contra por el caso de Petrobras. Las autoridades encargadas seguirán en plena función para aplicar un juicio si se demuestra su relación con el caso de corrupción.
Su causa pasará a manos de la Corte Suprema, mientras que un Tribunal Federal, la instancia más alta del país, será el encargado de procesar cualquier tipo de juicio en caso de que la justicia lo amerite, pese a que Lula ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones.
Para muchos, este nombramiento es un intento de obstaculizar el devenir de la justicia en el caso Petrobras, pero lo cierto es que si se llagara a aplicar un juicio en contra de Lula la situación para él sería peor.
>> Lula espera que le pidan disculpas por relacionarlo con caso Petrobras
El profesor de Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP), Pedro Serrano, explicó que "judicialmente es peor para él, porque después de la decisión del Tribunal Supremo Federal, no podría apelar su sentencia, porque la decisión de esta corte es definitiva", afirmó a la BBC.
Diputados del PT ven el cargo de Lula como una contribución a la estabilidad política del Gobierno, además de ser un nuevo acercamiento a la presidencia de ese país en vista de su reciente anuncio de candidatura a los comicios de 2018.
#Brasil: Diputados del PT consideran q #Lula como ministro contribuirá a la estabilidad política del gobierno pic.twitter.com/xLA3IqfozW
— Adriana Robreño (@AdrianateleSUR) 16 de marzo de 2016
Dip. @wadih_damous asegura q liderazgo de #LulaMinistro acercará las bases sociales al gob. "Es un golpe al golpe" pic.twitter.com/7u6aIkQybM
— Adriana Robreño (@AdrianateleSUR) 16 de marzo de 2016
En contexto
Tanto la jefa de Estado, Dilma Rousseff, como el expresidente Lula enfrentan una campaña de desprestigio por parte de sectores opositores que buscan generar una situación de ingobernabilidad en el país a quienes acusan de ser los responsables del fraude masivo en Petrobras.
El líder siempre se ha mostrado abierto a declarar ante las autoridades, por lo que la reciente orden de conducción coercitiva se relaciona con otros factores, "como un claro ataque a lo que Lula representa como líder político y social", según refirió el ministro brasileño de Trabajo y Sanidad Social, Miguel Rossetto.
