El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, el canciller Elías Jaua, y el alcalde del municipio Libertador (Caracas - capital), Jorge Rodríguez, han sido designados por el presidente Nicolás Maduro para integrar la Comisión de Enlace que dialogará con autodenominada Mesa de la Unidad (MUD) para buscar la paz en la nación suramericana.
La Comisión de Enlace servirá "para conversar de cara al Sol", ante la violencia desatada por grupos de la ultraderecha venezolana desde febrero pasado, expresó el Mandatario.
"Yo creo en la paz y en la construcción de la paz, la paz superando los problemas, no tratando de agravarlos", enfatizó.
El jefe de Estado venezolano consideró que este encuentro con la MUD permite que los representantes del Gobierno Bolivariano y la oposición puedan conocerse y reconocerse. Sin embargo, aclaró que hay planteamientos que deben estudiarse con mayor detenimiento.
"Creo fervientemente en la paz, con justicia, la paz con la verdad, la paz con democracia. Creo que hay cosas que hay que plantearse con mayor detenimiento", expresó.
Agradeció, además, la presencia mediadora de la comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano.
Este jueves, se efectuó la primera reunión entre el Ejecutivo y dirigentes de la oposición de la MUD, en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).
Este viernes se llevará acabo una reunión con alcaldes y gobernadores de oposición, en el teatro del Círculo Militar, en Caracas. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso que las autoridades locales que presenten, al menos, dos proyectos para beneficiar al pueblo, en la reunión de este viernes.
Rechazo a la violencia
Al inició de la reunión de este jueves, Nicolás Maduro pidió a los presentes que "hagamos un rechazo general a la violencia como forma de hacer política. Bastante sufrimiento han tenido las comunidades secuestradas por las guarimbas; una cosa es la protesta, y para ello tenemos libertades; otra cosa es la violencia”.
Asimismo, enfatizó que la violencia tiene su origen en acciones desestabilizadoras promovidas por sectores radicales de ultraderecha. “ Esto que llaman guarimbas se estrenaron en 2004; aunque no fueron tan violentas como ahora. Esto le hace daño a toda la vida política del país. El primer llamado es a reconocer y respetar más allá de normal”, dijo.
El dignatario aseguró que en Venezuela está gobernando realmente la clase trabajadora y no la burguesía. "Estamos en una lucha tremenda por sacar a Venezuela adelante, y ha habido grandes avances en el campo social y político", subrayó.