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El canciller ruso señaló que evitar la expansión del Daesh es el principal reto para la estabilidad internacional.
El mapa político de Medio Oriente se está acercando al borde de la destrucción por la situación que se vive en esa zona advirtió el canciller de Rusia, Serguei Lavrov.
Lo que sería un resultado directo de la política de “exportar la democracia” y de “cambiar los gobiernos indeseados desde fuera de forma violenta”, lamentó el funcionario.
Agregó que el caos que se vive en Iraq, Libia, Siria y Yemen ha generado una amenaza terrorista sin precedentes.
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En este sentido, señaló que evitar la expansión del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) es el reto principal para la estabilidad internacional y mientras no sea eliminado nadie en el mundo se sentirá seguro.
Durante su intervención en la V Conferencia sobre Interacción y Medidas de Construcción de Confianza en Asia (CICA, por su sigla en inglés), en la capital de China, mencionó que ciertos países usan el factor religioso y tratan de suscitar discordia en el mundo musulmán para llegar a sus objetivos.
Llamó a ejercer presión sobre los estados que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y que siguen financiando al Daesh.
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"No se puede hacer frente de manera eficaz a los terroristas si son divididos en 'moderados' y 'radicales', amigos y enemigos, buenos y malos. Ni tampoco si se trata de manipular a grupos extremistas para conseguir ciertos objetivos políticos", aseveró.
El canciller ruso reiteró que su país es firme y consistente en su lucha contra el terrorismo.
En contexto
Desde junio de 2014 Iraq es escenario de una cruenta guerra contra el Daesh, que se apoderó de vastas zonas en el norte y oeste del país árabe.
Desde 2011, Siria vive un conflicto impulsado por las grandes potencias junto a los opositores al Gobierno del presidente Bashar al Assad con la intención de derrocarlo y violar el orden constitucional del país. El Gobierno trata de combatir a los grupos terroristas, entre ellos, al Daesh y el Frente al Nusra.
El 19 de marzo de 2015 comenzó la guerra en Yemen entre los hutíes y el Gobierno (apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudita).
El Daesh empezó a formarse en 2004. Sus componentes exigen crear una única nación que se guíe por la ley islámica desde el radicalismo.
