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"En Washington, al parecer, entienden ahora que no pueden aislar a Rusia o rebajar su influencia regional. No es casualidad que junto con la retórica agresiva dirigida contra nosotros, el Gobierno de Barack Obama no haya detenido el diálogo con Moscú sobre una serie de cuestiones clave", sentenció el ministro ruso de Exteriores, Seguéi Lavrov, en una entrevista a una revista italiana.
Resaltó que pese a esta retórica agresiva, EE.UU. en "repetidas ocasiones nos ha pedido apoyo en muchos temas", mientras que Moscú siempre ofreció a Washington "construir las relaciones bilaterales de manera justa y sin imposiciones ni coacción".
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El canciller ruso aseguró que su país "no busca enemigos en el ámbito internacional" y señaló que cuando EE.UU. "decidió suspender la cooperación, incluso mucho antes de la crisis ucraniana, su pretexto preferido para esta marcha atrás, les advertimos que esa política llevaba a un callejón sin salida".
Lavrov enfatizó que Rusia "con el mantenimiento de una política exterior independiente", está abierta a desarrollar "una amplia cooperación con todos los que se muestren interesados en ello".
Asimismo, criticó "el deseo de EE.UU. y otros países occidentales de dividir las naciones en 'amigos' y 'enemigos'", ya que esta política "no ayuda a resolver los problemas existentes y solo agrava la tensión en el escenario mundial, como demuestra la situación en Oriente Próximo y en el norte de África".
En este sentido, llamó a desarrollar un mayor pragmatismo a la nación norteamericana y aseguró que ambos países son "capaces de lograr resultados cuando se guían por el equilibrio de los intereses y no por la coyuntura".
Sobre Turquía y sus relaciones
"Rusia no perdonará a Turquía su apoyo a los terroristas", afirmó Lavrov y enfatizó que para su país la lucha contra el terrorismo, así como la solución de la situación en Siria, es de fundamental importancia.
Aseguró que el ataque de la Fuerza Aérea de Turquía contra el bombardero ruso no va cambiar los planes de Rusia.
"Si la provocación de Ankara intentaba alcanzar este objetivo, sus autores claramente calcularon mal", aseveró el ministro de Exteriores.
