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El pueblo de Haití, la nación más pobre del hemisferio occidental, azotada por el terremoto de 2010 y posteriormente por el huracán Matthew en 2016, se encuentra a la expectativa por las promesas del nuevo Gobierno liderado por el presidente Jovenel Moise que ganó las elecciones el pasado 29 de noviembre.
En el acto de juramentación del primer ministro haitiano Jack Guy Lafontant y su tren ministerial, el presidente Moise se comprometió este jueves a aprobar una resolución para combatir la corrupción en ese país y aseguró que ejercerá un control estricto sobre los recursos asignados a los presupuestos departamentales.
El mandatario aseguró que los escasos recursos del pueblo haitiano se utilizarán para resolver los problemas de la gente y no para enriquecer a unos pocos.
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Moise instó a su gabinete a que cada centavo desembolsado por el Tesoro Nacional sea puesto al servicio de la población, y recordó a los ministros la obligación de rendir cuentas pormenorizadas de su gestión.
Durante su campaña electoral el presidente haitiano prometió combatir la corrupción en todos sus ámbitos, superar la inestabilidad política y alcanzar una solución para la migración hacia la vecina República Dominicana, así como la estabilidad económica.
El líder haitiano recordó que su Gobierno está en la obligación de servir al pueblo, independientemente de sus orígenes políticos, para lograr de esta manera resultados en el menor tiempo posible.
En este sentido, resaltó la necesidad de que al final de los primeros 100 días de Gobierno los resultados de la gestión de cada uno de los miembros del Gabinete sean visibles y exhortó a la solidaridad, pues “el éxito de uno es el éxito de todos”.
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Avances alcanzados en Haití
En el Gobierno del expresidente Michel Martelly se lograron grandes avances en los sectores agrícolas, infraestructura, vivienda y vialidad, así como la educación universal gratuita y obligatoria y la disminución de los casos de VIH.
Gracias a la alianza estratégica entre Haití y Petrocaribe fueron reparados 800 kilómetros de vialidad destruidos por el terremoto. Asimismo, el número de personas sin vivienda se redujo de un millón a 30.000 en 2015.
“Hay enormes retos y cada miembro del Gabinete debe cultivar un alto sentido de la responsabilidad”, aseguró Moise y reiteró su deseo de refundar a fondo el país con la ayuda de Lafontant y sus 18 ministros.
Por su parte, el primer ministro Lafontant prometió desarrollar mecanismos para resolver el problema del atraso de los salarios de los maestros en las escuelas públicas, en particular de las secundarias, a través de un fondo que se movilizará para este propósito.
El nuevo Gobierno de Haití tiene grandes retos por delante que resolver, una promesa que ha reiterado Moise desde su llegada al poder en 2016.
