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Publicado 16 octubre 2015



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El pueblo kurdo se encuentra distribuidos en  cuatro países Turquía, Siria, Irán e Irak, siendo la nación turca quien tiene la mayor población de kurdos en la región y en donde mantiene una ferrea lucha por su independencia. 

La lucha del pueblo kurdo en el Medio Oriente se ha convertido en un ejemplo para el mundo. A través de los ideales impartidos por su líder, desde una cárcel de máxima seguridad en Turquía, Abdulá Öcalan, han logrado durante tres décadas resistir los ataques del imperialismo turco y norteamericano, y recientemente del autodenominado Estado Islámico (EI). 

Lea aquí: Pueblo kurdo lucha por la democracia y la liberación femenina

En el marco de la visita del representante para América Latina de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), Giran Ozcan, este jueves en la Casa José Martí, en Caracas-Venezuela, se realizó un foro sobre la histórica lucha del pueblo kurdo en Medio Oriente, especialmente en Turquía, y sus ideales por la democracia  y la unión de otros grupos minoritarios en la región.

Ozcan abrió el foro, donde participaron diferentes activistas políticos, diciendo que "no hay ninguna nación que se llame Kurdistán". En este sentido, explicó que esto es un sueño del líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) Abdulá Öcalan, quien actualmente se encuentra encarcelado  en la isla-prisión de Imrali, en el mar de Mármara estambulí, Turquía, por el gobierno de ese país. 

Bryan Daniel García Barradas
En el foro participaron diferentes activistas políticos y medios de comunicación de Venezuela. 
DATOS:
Abdulá Öcalan, es el único preso en la isla de Imrali, y se encuentra custodiado por unos 960 soldados turcos. 
Öcalán es el líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (en kurdo: Partiya Karkerên Kurdistan, PKK, Turco: Kürdistan İşçi Partisi), de tendencia independentista. Es un grupo político fundado en Turquía en 1978.

"El pueblo kurdo se encuentra distribuido en cuatro países Turquía, Siria, Irán e Irak, siendo la nación turca quien tiene la mayor población de kurdos en la región con un aproximado de 20 por ciento, establecidos en 17 provincias: Erzincan, Erzurum, Kars, Malatya, Tunceli, Elazığ, Bingöl, Muş, Ağrı, Adıyaman, Diyarbakır, Siirt, Bitlis, Van, Şanlıurfa, Mardin y Hakkari”, explicó el representante del KCK.

Turquía, un opositor desalmado contra el canto de libertad del pueblo kurdo

En la historia moderna, según Öcalan, el  canto de libertad del pueblo kurdo provoca preocupación no solo en Turquía, sino en Occidente, por lo que las pretensiones kurdas pueden significar para la "estabilidad regional". 

Los kurdos, con una visión revolucionaria de su líder Abdulá Öcalan, fundaron PKK (que en sus inicios contaba con 50 por ciento de integrantes turcos y 50 por ciento de integrantes kurdos) que se convertiría en el dolor de cabeza de los turcos y de los imperios capitalistas. 

Leer más: Las mujeres kurdas que combaten al Estado Islámico

Explicó que el propósito de aplastar por completo al pueblo kurdo tienen una sola línea y es defender los intereses del imperio norteamericano, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y al Estado Islámico (EI), este último,  que tiene como misión conquistar las regiones donde viven los kurdos para poder  tener  libre acceso entre Turquía y los países del Medio Oriente.

Los ideales del PKK 

La lucha por la democracia y la liberación femenina son las prioridades de este partido, que está conformado actualmente por brigadas de hombres y mujeres del PKK, además del sueño de su líder de unir a los pueblos minoritarios en el Medio Oriente, aplicando una estructura desde sus bases llamado el Confederalismo Democrático. 

Según el sitio web de la ORG freeocalan, el derecho a la autodeterminación incluye el derecho a un Estado propio, sin embargo, la fundación de un Estado no incrementa la libertad de las personas. El sistema de las Naciones Unidas, basado en Estados-Nación, permanece ineficiente. 

Explica que los Estados-Nación se han convertido en un serio obstáculo para cualquier desarrollo social. Mientras que el Confederalismo Democrático es, en contraste, el paradigma de los oprimidos, no es controlado por el Estado.

Asimismo, el Confederalismo Democrático es el proyecto original, cultural y organizativo de una nación democrática.

El Confederalismo Democrático se fundamenta en una participación de base. Su proceso de toma de decisiones yace en las comunidades. Los estratos superiores únicamente sirven a la coordinación e implementación de la voluntad de las comunidades que envían sus delegados a las asambleas generales.

Los kurdos y Hugo Chávez 

Para Ozcan, el Comandante Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana son un ejemplo de lucha por la unión de los pueblos. Indicó que el sueño del Libertador Simón Bolívar de la Patria Grande, que fue rescatado por el líder socialista, tiene un gran sentido para el pueblo kurdo. 

Bryan Daniel García Barradas
Ozcan, contestando las preguntas luego de su ponencia.

¿Por qué Confederalismo y no Estado?

El Estado, para el líder de los kurdos, es símbolo de problema. Durante su encarcelamiento Abdulá Öcalan analizó y concluyó que "el Estado le roba poder al pueblo", explicó Ozcan.

Masacre contra el pueblo kurdo

En 1840 se escucharon en el Medio Oriente los primeros cantos de un pueblo que clamaba por su autonomía,  Shaikh Ubaidalla es considerado como uno de los primeros líderes que persiguió las ideas modernas entre los nacionalistas kurdos. En una carta dirigida a un Vice-Cónsul británico declaró: "La nación kurda es un pueblo aparte… queremos que nuestros asuntos estén en nuestras manos". 

"El Estado turco en el año 1993, con un total de 200.000 soldados, convirtió este conflicto en la más grande guerra civil en el Oriente Medio, en la que gran parte del campo fue evacuado, miles de aldeas y poblados kurdos fueron destruidos y numerosas ejecuciones sumarias extrajudiciales fueron llevadas a cabo por estos, causando la muerte de 70 mil kurdos", según explica el líder del PKK, Abdulá Öcalan.

El  presente kurdo 

Los ideales kurdos han causado mucha preocupación en el Gobierno turco tras las elecciones del pasado 7 de junio cuando el Partido Democrático del Pueblo (HDP), que parte de los ideales del PKK, obtuvo el 13,12 por ciento de los votos y logró 80 escaños del Parlamento. 

Además, el HDP viene siendo el partido paraguas de las más de 70 agrupaciones de izquierda en dicho país. 

En los últimos dos meses en muchas comunidades del Kurdistán del Norte (Turquía), el DBP (Partido de las Regiones Democráticas) se han encargado de realizar asambleas, que terminarán el 11 de este mes, para discutir sobre el autogobierno y la autonomía de 15 ciudades kurdas. 

Estas reuniones abarcan diferentes aspectos de autogobierno en las provincias de Siirt, Batman, Mardin, Amed, Urfa, Dersim, Şırnak, Hakkari, Van, Bitlis, Ağrı, Iğdır, Kars, Muş y Erzurum.

Las asambleas duran dos días en cada una de las 15 ciudades: el primer día para juntar la rica diversidad de grupos que conforman el dinamismo social de estas ciudades, mientras que las asambleas abiertas tendrán lugar el segundo día.

Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, convocó a nuevas elecciones legislativas el 1 de noviembre, debido a la incapacidad de formar un Gobierno en el plazo legal. El Ejecutivo provisional tendrá que incluir al prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP).

El HDP, en cambio, que logró en la votación pasada ingresar por primera vez en el recinto legislativo, dijo estar dispuesto a ocupar los cargos ministeriales que le correspondan. Un paso que sería histórico y que marcará un futuro lleno de esperanza para el pueblo kurdo, su independencia y su victoria. 

Contexto
En enero de 2014, cuando iniciaron una serie de ataques en Irak con la invasión estadounidense, un grupo de suníes (musulmanes de la comunidad islámica mundial) conocidos entonces como el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) tomaron el control en Mosul, conectando estas zonas del norte iraquí con otras que ya dominaban en Siria.
Fue así como por medio de un comunicado que proclamaron un nuevo “califato” (un término usado por los discípulos de Mahoma como una continuación del sistema religioso), el cual ha crecido pese a los bombardeos de la coalición internacional que actualmente lidera Estados Unidos, que no ha logrado triunfos importantes contra los extremistas. 
El 29 de junio de 2014, cuando comenzaba el mes sagrado del Ramadán, el EIIL se extendió al este de Irak hasta la ciudad siria de Alepo, cambiando su nombre a Estado Islámico (EI). Días después, su líder Abu Bakr al Bagdadi, autodesignado califa y “príncipe de los creyentes” (segundo terrorista más buscado por el FBI, detrás del sucesor de Bin Laden en Al Qaeda) llamó a los musulmanes y a todo el mundo a jurarle lealtad.
Ahora, a más de un año, hay decenas de miles de muertos y más de tres millones de desplazados por no acceder a ese juramento. El autodenominado Estado Islámico, conocido por la resistencia y la comunidad árabe con el acrónimo Daesh, ha logrado sobrevivir con apoyo financiero de algunas naciones como Arabia Saudita y Estados Unidos, según informaciones reveladas por Wikileaks. 

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