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El 17 de febrero de 2008 las autoridades albanokosovares apoyadas por las fuerzas militares de Estados Unidos y La Organización del Tratado del Atlántico Norte decidieron proclamar la independencia de Serbia y la creación de la República de Kosovo.
En palabras del analista internacional José Antonio Egido, en entrevista exclusiva para teleSUR, la República de Kosovo no es un país, es un protectorado de la OTAN y de Estados Unidos, Egido explicó que grupos nacionalistas fueron manipulados por las agencias de seguridad de Estados Unidos y Alemania para desatar una guerra y una invasión.
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La OTAN usó a los facciones nacionalistas albano kosovares y de extrema derecha para llevar a cabo una depuración étnica y sacar a Kosovo de su entorno lógico y natural que era Serbia. Añadió el analista internacional.
Egido relató que al final del conflicto las países de la Unión Europea que participaron en la guerra en Kosovo se repartieron el país de acuerdo a sus intereses económicos.
José Antonio Egido recordó que cuando las autoridades kosovares apoyadas por Estados Unidos y sus aliados occidentales fomentaron el separatismo, parte de la población albanesa querían seguir perteneciendo a Serbia donde se le garantizaba los derechos como minoría.
La falsa Autodeterminación de Kosovo
Según lo señalado por el redactor jefe de la agencia de noticias "Regnum", Modest Kolerov, en entrevista para la el medio ruso Sputnik, los países no asumieron la responsabilidad por el reconocimiento de la independencia de Kosovo, sino que fue el costo a pagar por sus relaciones con Estados Unidos. Para Kolerov, el reconocimiento de autodeterminación no tiene nada que ver con la determinación del destino de la región.
Las autoridades de Kosovo culpan a Serbia de entorpecer el camino hacia la total soberanía. El director del Centro de estudios balcánicos en Pristina, Fadil Lepaja, comentó a Sputnik que "Kosovo es tan independiente como sus logros en superar todos los obstáculos que crean los diplomáticos y políticos serbios para impedir el reconocimiento del país.
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Lepaja aseguro que los países miembros de la Unión Europea no reconocen la autodeterminación de Kosovo para evitar deteriorar las relaciones con Serbia.
El analista político Dusan Prorokovic no tiene duda de que si Pristina declarara la independencia hoy, el número de estados dispuestos a reconocer Kosovo sería dos veces menor a los del 2008 debido a las consecuencias que se produjeron en Osetia del Sur y Abjasia, Georgia así como en Ucrania.
“Es poco probable que la UE reconociera Kosovo, teniendo en cuenta lo que está ocurriendo hoy en Oriente Próximo” añadió Prorokovic.
