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Ni deportaciones masivas a México ni operaciones militares agresivas contra los inmigrantes mexicanos y centroamericanos en Estados Unidos, esto fue lo que aseguró este jueves el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, John Kelly, ante altos cargos del Gobierno de México.
"Quiero dejar muy claro que no habrá deportaciones masivas y se actuará conforme al derecho respetando los derechos humanos", dijo Kelly, quien acompañado del secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, habló durante una rueda de prensa.
A pesar de haber puesto su firma en dos órdenes ejecutivas que endurecen la política migratoria estadounidense, el alto responsable gubernamental aseguró que "las autoridades de EE.UU. no harán uso de la fuerza en los operativos migratorios".
Dice Sec. de Seguridad de #EEUU John Kelly que no habrá deportaciones masivas. No se usaránfuerzas militares en acciones migratorias,agrega
— Eduardo Martinez (@EduardomteleSUR) 23 de febrero de 2017
La declaración de Kelly contradice un mensaje del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien expresó que "por primera vez estamos sacando a miembros de pandillas, sacando a los narcotraficantes y estamos sacando a tipos muy malos de este país y a un ritmo que nadie vio antes, es una operación militar".
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El jefe de la política interior de México, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que la relación entre ambos países es recíproca: "México requiere de Estados Unidos y Estados Unidos de México".
Por su parte, el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, reconoció que existe preocupación e irritación por políticas estadounidenses que pueden ser "perjudiciales" para México y agregó que hay diferencias "públicas y notorias".
Luego de la rueda de prensa el presidente de México, Enrique Peña Nieto, recibió en la residencia de Los Pinos a Tillerson y Kelly, tras una visita que Trump habría calificado de "difícil".
