La dirigente del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, aseguró este miércoles que la acusación en su contra por lavado de activos trata de "desviar" la atención del caso Odebrecht y son una "nueva estrategia" en contra de su formación.
Fujimori fue acusada de entregar 15 millones de dólares al excongresista y entonces secretario general del partido, Joaquín Ramírez, para que fueran lavados.
"Cada día buscan revivir un refrito en contra del 'fujimorismo'. ¿Para qué? Para tapar Odebrecht", señaló en un video publicado en su cuenta de la red social Facebook.
La empresa Odebrecht y su filial petroquímica, Braskem, admitieron al Departamento de Justicia de Estados Unidos (EE.UU.) el pago de sobornos a autoridades de 12 países para obtener contratos públicos.
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La investigación a la cual están siendo objeto ambas empresas ya salpicó al expresidente peruano Alejandro Toledo, a quien se le acusa de recibir 20 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht.
"Este tema (la nueva investigación) sale justo ahora, en medio de este combo de titulares (...). ¿Y por qué? Porque ya llegaron al señor Toledo y hay varios exministros", continuó relatando, antes de recordar que la táctica de estos "operativos orquestados" contra el movimiento "fujimorista" ya se utilizó "meses atrás, en la guerra sucia".
Siempre damos la cara. Basta de #CortinasDeHumo con investigaciones sin fundamento y acusaciones falsas al fujimorismo para tapar Odebrecht
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) 18 de febrero de 2017
La Fiscalía inició las investigaciones en contra de Keiko Fujimori y puso al frente del caso a Sara Vidal, quien tendrán un plazo de ocho meses para las indagaciones.
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La Fiscalía de Perú también llegó a abrir una investigación preliminar sobre el exsecretario general del partido por un presunto delito de blanqueo de capitales, pero no prosperó porque no existían los suficientes indicios para quitar al dirigente de Fuerza Popular su inmunidad parlamentaria.