El ex primer ministro de Francia y candidato a la Presidencia por parte de los republicanos, François Fillon, fue imputado este martes. El candidato conservador es acusado por los delitos de desvío de fondos públicos y apropiación indebida, tras los presuntos empleos ficticios de su esposa Penélope como asistente parlamentaria.
La acusación viene dada en la misma semana del cierre del plazo para presentar las candidaturas a las elecciones.
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La imputación contrasta con sus aspiraciones de conseguir la Presidencia en las elecciones de abril. Pasó de favorito a conseguir el cargo, a quedar virtualmente eliminado de la segunda vuelta.
Debido a este contratiempo, Fillon solo puede aspirar a que el debate esté centrado nuevamente en la política. Sin embargo, su imagen quedó seriamente perjudicada al no cumplir con la promesa de renunciar, en el caso de confirmarse la imputación.
Fillon fue primer ministro francés desde 2007 a 2012, durante el mandato del presidente Nicolás Sarkozy.
En contexto
El caso en el que está imputado Fillon está relacionado con los supuestos empleos de su esposa Penélope. La investigación de los irregulares sueldos de Penélope Fillon, como supuesta asistente parlamentaria de su marido, expuso el recibimiento de 831.000 euros entre 1998 y 2013, además de percibir dos veces una indemnización oficial por fin de contrato por decisión de su marido.
La esposa de Fillon recibió en noviembre 2013 una indemnización de 16.000 euros, cuando dejó definitivamente el presunto empleo tras 17 meses. La indemnización anterior radica en agosto de 2002, cuando obtuvo 29.000 euros, una vez que su marido pasó a ser ministro. Sin embargo, Penélope fue contratada de inmediato por Marc Joulaud, sustituto de Fillon, quien le duplicó el sueldo para pagarle hasta 10.000 euros al mes.