El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió este martes revisar la apelación presentada por el Gobierno para poder poner en marcha las medidas ejecutivas migratorias del presidente Barack Obama, que buscan suspender temporalmente la deportación de más de cinco millones de indocumentados.
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Las medidas fueron anunciadas por Obama en noviembre de 2014, pero fueron bloqueadas hace casi un año a raíz de una demanda presentada por un total de 26 estados, en su mayoría gobernados por republicanos y liderados por Texas.
Se espera que los magistrados de la Corte Suprema, el máximo tribunal del país, escuchen los argumentos del caso en abril para adoptar un fallo hacia finales de junio, apenas un mes antes de las convenciones demócrata y republicana para seleccionar a sus candidatos presidenciales de cara a las elecciones de noviembre.
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La mayoría de los precandidatos republicanos a la Casa Blanca se opone a esas medidas de Obama para beneficiar a los indocumentados, mientras que los aspirantes demócratas prometen ir incluso más lejos que el presidente para reformar el sistema migratorio.