En la audiencia preparatoria del juicio que se realizó este viernes en contra de Santiago Uribe, el juez primero especializado de Antioquia rechazó el 90 por ciento de las pruebas de la defensa y el 70 por ciento de los elementos probatorios de la Fiscalía.
El hermano del senador Álvaro Uribe está acusado de los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado por la creación del grupo paramilitar "Los 12 Apóstoles", que había dejado al menos 160 víctimas, entre ellas, el conductor Camilo Barrientos, asesinado en noviembre de 1994 en Yarumal.
Entre la evidencia rechazada para la defensa se encuentra la declaración del vicepresidente Óscar Naranjo, quien para la época de los hechos investigados era director de la Policía; así como la ampliación de la declaración de Álvaro Uribe Vélez, hermano del acusado.
El abogado de Uribe, Jaime Granados, indicó que la defensa presentará recurso de apelación contra esa decisión al considerar que fue desestimada evidencia contundente en favor del acusado.
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El próximo 27 de octubre, el Tribunal Superior de Antioquia decidirá si acoge el recurso de apelación presentado por Granados.
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Entretanto, el miércoles 18 de octubre se conocerá la decisión de la Corte Suprema de Justicia sobre la tutela por vencimiento de términos con la que la defensa espera que Uribe sea beneficiado con medida restrictiva de la libertad, en lugar de la medida de aseguramiento.
En contexto
El hermano del senador Álvaro Uribe Vélez está procesado por la financiación un grupo paramilitar, al que las autoridades le atribuyen la muerte de por lo menos 164 personas en los municipios de Yarumal, Campamento y Santa Rosa de Osos.
En este proceso, el testigo clave de la Fiscalía es el entonces comandante de la Policía en Yarumal, mayor retirado Juan Carlos Meneses Quintero, quien fue condenado a 27 años de prisión por el asesinato del conductor Camilo Barrientos, aseguró que Santiago Uribe era el promotor del grupo ilegal.
En el año 2014, en cumplimiento de un fallo del Consejo de Estado, la Policía fue obligada a levantar un movimiento alegórico a la vida, en el parque de Yarumal (Antioquia) y a pedir perdón a las familias perjudicadas.
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