Fieles judíos y musulmanes, celebran este sábado en Jerusalén, Israel y los territorios palestinos, cada uno por su lado, las fiestas de Yom Kipur y del Eid al-Adha.
Por primera vez en 33 años, este año el día de Yom Kipur, dedicado al ayuno y a la oración, coincide con el primer día de la fiesta musulmana del sacrificio, que se celebra hasta el martes por la noche.
La policía israelí, que reforzó sus efectivos por temor a provocaciones y caos, no había constatado ningún incidente relevante a media jornada.
Bloqueos de calles
La policía bloqueó numerosos accesos y estableció desvíos en Jerusalén Este, donde vive la mayor parte de la población palestina de la ciudad, para que los palestinos circulen evitando los barrios judíos.
En Damasco (capital siria), el presidente Bashar Al-Assad, en celebración del Eid al-Adha, estuvo en la mesquita al-Nu'man bin Bashir.
En los barrios judíos de Jerusalén, como en el conjunto de Israel, durante 25 horas, no circula ningún vehículo, los semáforos no funcionan, y los fieles, vestidos de blanco, caminan en familia hasta la sinagoga.
Israel está totalmente paralizado desde la noche del viernes hasta la de este sábado. El tráfico aéreo, los transportes públicos, los programas de radio y televisión y las páginas web de información están interrumpidos.
En la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén, decenas de miles de fieles musulmanes han asistido al rezo de la mañana sin ningún incidente, indicó la policía.