Ante las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 3 de junio en Siria, las autoridades iraníes aseguraron que los comicios fortalecerán la legitimidad del presidente Bashar Al-Assad.
El jefe del Centro para Investigaciones Estratégicas del Consejo de Discernimiento de Irán, Alí-Akbar Velayati, afirmó que se trata de una importante respuesta a la postura que mantiene el sector opositor y los países que los apoyan.
La República islámica informó que enviará una comisión a Damasco, con la finalidad de supervisar el proceso electoral.
La cancillería islámica reiteró su disposición de colaborar para que mejore la situación que afronta el país árabe. También instaron a la comunidad internacional a tomar acciones contundentes.
El ministro para las Relaciones Exteriores de Teherán, Mohammad Javad Zarif, durante su intervención en el encuentro de los Países del Movimiento No Alineado (Noal) afirmó que las potencias occidentales y países árabes contrarios a Al-Assad alentan la expansión del radicalismo y la violencia.
Javad Zarif aprovechó la ocasión para recordar que propuso cinco puntos que apuntan a detener la guerra en el país árabe y promover la reconciliación nacional.
El conflicto iniciado en 2011 ha causado miles de muertos, y ha sido promovido por potencias occidentales y sus aliados regionales.